También fue el lugar que con sus descubrimientos, puso en la historia real a personajes que parecían fruto de la imaginación de Homero en su obra La Ilíada.
Da un cierto temblor atravesar la famosísima Puerta de los Leones que daba acceso al círculo de tumbas en los que se descubrió un gran tesoro de joyas de oro.
Por cierto, estos ajuares funerarios los pudimos ver en una exposición temporal del Museo Arqueológico de Atenas..
Una vez más, puse tierra por medio, pues el yacimiento en lo alto de la colina me llamaba insistentemente...
De hecho fui el único que pudo visitar el palacio del Rey pues la guía siguió explicando y explicando y el personal no tuvo tiempo más que de hacer unas fotos y salir pitando para visitar la famosa Tumba de Atreo.
De nuevo, quedé admirado de lo que pudieron hacer en el pasado con tan pocos medios...
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